LEANDRO EN ESTOS DIAS…
JUVENTUD RADICAL SALTA
Desde los distintos sectores de la sociedad existe un incesante clamor por mejoras en el sistema educativo. Una mayor política de inclusión social, una mejora en la excelencia académica “entendida como la igualdad de oportunidades”. Hoy es claro que el partido radical tiene la obligación ética e histórica de defender los principios de federalismo, de republicanismo, de democracia social tan defendida por Ricardo Alfonsín.
La juventud radical en su vertiente racional trabajamos como lo plasmo el Manifiesto Liminar de la Reforma de 1918, por la elección de nuestros maestros, por la inocencia de los jóvenes que todavía no tuvieron tiempo de corromperse.
Desde aquí es que nos interesa en parte hablar de la educación en la republica argentina, y principalmente el papel de los jóvenes en la política.
Entendemos que uno de los fines del sistema educativo es generar motivaciones para una futura participación ciudadana.
Con el tiempo la escuela adquirió un rol fundamental en la construcción de ciudadanos; es decir, sujetos con capacidad para asumir derechos y responsabilidades, que no se pueden evadir. Es clara la inquietud que se manifiesta en esta etapa a través de la participación en diferentes espacios, que tienen como imperativo ético la búsqueda permanente de igualdad política y social, lo cual es uno de los objetivos de la juventud radical.
¿Por qué el desinterés y desconocimiento de la juventud por los asuntos públicos?
Quizá el rechazo implícito o explícito a la práctica política del país no motiva a los jóvenes a seguir con interés y profundización los acontecimientos políticos, lo que no es un rasgo exclusivo de la juventud pues muchos otros sectores –quizá la mayoría nacional- no tiene conocimiento suficiente del tipo de trabajo político que se hace en el país.
El gobierno nacional y sus sequitos provinciales no promueven la participación política responsable y democrática de los jóvenes. Se presenta ante ellos como un poder corrupto y soberbio, no asumen sus responsabilidades de gestores directos de políticas de exclusión.
Por eso desde nuestro espacio de juventud queremos dejar plasmado que somos luchadores incondicionales e incansables por establecer una sociedad en la cual todos puedan ser parte, sin exclusión de nadie.
Los partidos políticos sólo recurren al estrato juvenil de la ciudadanía cuando necesitan votos y entonces propalan indiscriminadamente mensajes propagandísticos que apuntan más a emociones y sentimientos que a niveles racionales y pensantes de un electorado que – como el juvenil – necesita argumentos y fundamentos para decidir sus opciones políticas. Más allá de los comicios, los partidos no hacen labor continua de acercamiento a la juventud mediante dotación de información, análisis, foros, encuentros, visitas a centros juveniles, universidades y colegios.
Sin irnos mas lejos en la Provincia de Salta la nueva ley de educación no promueve espacios de inclusión para los jóvenes, aborrece los centros de estudiantes en los colegio. Por motivos como este es responsabilidad del Gobierno provincial promover para los jóvenes políticas de inclusión y participación, para poder tener herramientas antes las políticas “institucionales” que quieren coptar la voz y el futuro de nuestra sociedad.
El sistema argentino no tiene escenarios ni canales establecidos para una participación política constante de la juventud; ante ello, no se interna liza en los jóvenes la importancia de la vida en democracia. Desde el gobierno K promueven participaciones improvisadas, eventuales y desconectadas de las estructuras institucionalizadas, respondiendo a una modelo fanática de un peronismo ya caducado.
Por lo tanto creemos que la participación debe traducirse en insistencias de reconocimientos que los jóvenes deben ejercer una función protagonista de todas las políticas destinadas a la sociedad Argentina, sean políticas públicas, de Estado. En síntesis, la juventud radical sigue siendo un luchador incansable y promotor de inclusiones sociales.
